Un dulce beso, con sabor a chocolate. Una sonrisa, que brilla como las estrellas
Un atardecer en una tarde de agosto, en pleno verano,
en lo alto de un edificio, en la azotea, con unas vista de toda la ciudad, con
un cielo naranja, mientras el sol se despide lentamente, dejando paso a la luna
y sus compañeras las infinitas estrellas. Dos corazones que laten rápidamente
al compás de un reloj con su rápido ‘tic tac’, una cámara de fotos en el suelo,
que refleja las imágenes, que pronto se convertirán en recuerdos de una de las
mejores tardes de sus vidas. Él esta tumbado en el suelo junto a ella, mientras
le acaricia el pelo lentamente, con su sonrisa perfecta, que brilla más que todas las
estrellas del universo juntas, lentamente roza sus labios, saben a chocolate, si, de ese chocolate
que tanto le gusta a ella, ese dulce sabor.
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5 comentarios:
Me ha encantado!!:)♥
espero tu visita
Es más que perfecto, es como un sueño que algún día me gustaría cumplir :)
Y la foto Ana, la foto es más que preciosa, es increíble :)
Grazas por pasarte, galega ;)
♥_♥... una escena muy de película... el cielo, el color, la compañía... lindo...
Saludos... ñ_ñ
Me encantó que tierna entrada.
Un abrazo es precioso el texto♥!
Me han entrado ganas hasta de comer chocolate. Que buena sensación me ha dejado tu entrada :)
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